viernes, 25 de octubre de 2019

Ceremonia de Graduación en la Escuela de Ingeniería Informática de Ciudad Real UCLM

Ceremonia de Graduación en la Escuela de Ingeniería Informática de Ciudad Real UCLM

Intervención como padrino de la promoción de 2019


Saludos a las autoridades presentes y al público.

Ante todo quiero dar las gracias al director de la escuela por su invitación. Al principio pensé que Eduardo se había equivocado en el destinatario del mensaje. Para una ocasión como esta, el mensaje debe ser optimista y yo no soy la persona más optimista que conozco. Me gusta pensar que soy una persona informada, aunque sé que, en este contexto, esta palabra es un eufemismo. No obstante, acepté porque creo que merece la pena dirigirme a vosotros.

Lo primero que quiero es daros la enhorabuena por haber llegado hasta aquí. Enhorabuena a los graduados (y ¿graduadas?) y a los familiares, que sin duda habréis contribuido al éxito. 

Pero los protagonistas hoy sois los estudiantes. Mi intención en esta charla es daros algunos consejos y transmitiros algunos mensajes que espero que os resulten útiles en la etapa que ahora, tras obtener vuestros títulos, vais a comenzar.

El consejo principal que os quiero dar es una recomendación general que se podría extender a todas las personas en todas las circunstancias. Leed. Leed mucho. Leed libros. Todo tipo de libros. 

Para tratar de convenceros, estando en La Mancha parece obligado acudir al libro universal de esta tierra, al Quijote. Como sabéis, el libro está narrado por un observador omnipresente que entendemos es el autor. Sin embargo, hacia el final de la primera parte, hay un giro inesperado que resulta intrigante. Lo más sustancial es lo siguiente.

“… llegó un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos  … … … y como yo [el narrador] soy aficionado a leer aunque sean los papeles rotos de las calles, llevado de esta mi natural inclinación tomé un cartapacio de los que el muchacho vendía …” 

El título de aquellos papeles viejos era

“Historia de don Quijote de la Mancha, escrita por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo”

Luego cuenta el narrador que los mandó traducir y así surgió el libro que conocemos.

Este episodio, a mí, lo reconozco, fue el que más me llamó la atención de la obra de Cervantes (¿o fue de Cide …?). Es un elemento de recursividad. Un libro dentro del libro. Esto se lleva más allá en la segunda parte del Quijote donde ¡muchos personajes dicen haber leído la primera!

Una moraleja del pasaje es que leer compensa. El narrador pasó a la inmortalidad como autor de novelas.

Por supuesto, la recomendación de leer la extiendo a que no perdáis la capacidad de compaginar el desarrollo de vuestra profesión, con el deleite del patrimonio natural, cultural y arquitectónico donde quiera que estéis.

§§§

Además de este consejo general, hay un grupo de mensajes que os quiero enviar hoy. Tratan de mis inquietudes sobre nuestra profesión. Quiero que los veáis como retos y pediros que ayudéis a hacer que el mundo sea un lugar mejor; por lo menos nuestro mundo.

Los que nos dedicamos a la educación solemos decir que hace unos años todo era mejor. Lo hacemos porque nos vamos olvidando de cómo eran las cosas hace tiempo, nos vamos volviendo más intolerantes y quizás (¿solo quizás?) porque tengamos un poco de razón. No voy a ahondar en este tema que daría lugar a una larguísima disquisición sobre el relevo de generaciones y la psicología del docente.

En lo que me parece que hay un amplio consenso es en la necesidad de cambiar la educación. Los métodos de enseñanza, ¿son los más eficaces? En la informática, en lo que se refiere a los contenidos, ¿estamos diferenciando con claridad los niveles de FP, Grado, Máster y doctorado?¿Estamos enseñando lo que se necesita para seguir aprendiendo con una base sólida?

La universidad en la que estamos y en la que algunos de vosotros quizás trabajéis, tiene que cambiar. Además de ahondar en la trasparencia de sus procedimientos, debería mejorar para ser más eficaz. Se necesita una modificación en las normas de gobernanza orientándolas a la consecución de objetivos que no pueden ser otros que la búsqueda de la excelencia académica.

En otro orden de cosas más generales. Vivimos tiempos en los que la informática está entre las preocupaciones sociales públicas y las publicadas. Se difunden opiniones con una falta de conocimiento que no admitiríamos en otros campos. Por esta razón, como escribió Antonio Machado, deberíamos pararnos a “distinguir las voces de los ecos”.

Se habla, con cierto escándalo, de los logros de determinados algoritmos con las redes sociales. Hay una sacralización, a veces divina y otras demoníaca, basada en la incomprensión. Hechos imposibles se dan como ciertos; al mismo tiempo, pasan desapercibidas realidades muy relevantes en nuestras vidas.

Junto a la globalización, una ola de automatismo se extiende por todos los campos económicos y sociales. Esto producirá un cambio en el modelo productivo en todos los sectores que tendrá consecuencias en el empleo. Según los análisis más fiables, en nuestro país podría desaparecer en pocos años un importantísimo número de puestos de trabajo. Y el resto se transformarán al incorporar los avances informáticos. También se crearán nuevos empleos donde el crecimiento económico permita esta evolución. Si no estamos preparados para estos cambios podríamos vernos abocados a una situación social bastante negativa.

En este contexto, la Comunidad Informática reclama firmes intervenciones en enseñanza e investigación. Insisto en que ¡os pido que echéis una mano!

Pedimos una informática para todos desde Primaria. Para que toda la población tenga una formación que permita afrontar los retos que se nos presentan, que despeje los miedos y que fomente el espíritu crítico sobre una tecnología que va a cambiar nuestras vidas de una manera tan profunda. 

La segunda reclamación es una apuesta decidida por la investigación. Resulta obligado pedir más y mejores inversiones. En el mercado global esto supone contar con unos objetivos centrados en planes estratégicos que incluyan un desarrollo empresarial en sectores en los que tenemos una ventaja competitiva. 

Para generar impacto no se trata de acumular personas en programas mal diseñados. Se gasta una cantidad ingente de dinero público (y también privado) solo porque el resto lo está haciendo o por marketing. Como argumento adicional se dice, superficialmente, que “hay mucho talento en las universidades”, lo cual es cierto afortunadamente, pero si no lo gestionamos, es como si no lo tuviéramos.

Lo que creo que se necesita es hacer un seguimiento de las inversiones y conectar el dinero. Juntar talento tecnológico, talento de gestión y de inversión teniendo en cuenta el entorno social. 

Vosotros, nuestros graduados, sois una muestra de que existen excelentes cimientos para avanzar en esta línea. Pero requiere un esfuerzo de organización y de mensaje capaz de ilusionar. Ojalá que encontremos la manera de mejorar.

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La lista de retos es más larga. Una ventaja que tenemos desde la informática es que nos pone entre las manos una herramienta muy poderosa. Tenemos que usarla con respeto y procurando que mejore nuestro entorno. No me refiero solamente al medio ambiente, que también, por supuesto. La tecnología debe servir para eliminar las desigualdades en la sociedad. 

La brecha entre el número de mujeres y hombres que cursan Ingeniería Informática es una de ellas. Según las últimas cifras oficiales el desequilibrio es enorme. El número total de matriculados en Grados de Informática en España en el curso 2017-2018 era 36.174, de los que solamente 4.419 son mujeres, un 12,21%. 

Necesitamos más talento femenino. Tenemos que sumarnos a la comunidad informática que está empeñada en potenciar el papel de las mujeres en nuestro ámbito. ¡Por favor!

§§§

Antes de terminar quiero hablaros del orgullo de la profesión de informático. Yo soy matemático de formación. No obstante, desde que acabé mis estudios, hace ya mucho tiempo, me dedico a la informática. Mi especialidad es la Inteligencia Artificial y, dentro de ella al Aprendizaje Automático; lo que hoy se llama ciencia e ingeniería de datos. 

Estamos de moda. Todo el mundo habla de datos. Aparecen por todas partes y adquieren protagonismo, porque son útiles, porque resulta que la digitalización consiste precisamente en sacarles partido: cambiar el modelo de negocio a partir del procesamiento de los datos de una organización.

Con una frecuencia llamativa leemos en la prensa lo útiles que son las matemáticas hoy en día debido al auge económico de la Inteligencia Artificial, el “Big Data”, los algoritmos, y una lista de sinónimos (no siempre usados correctamente). Hay que decir claramente, que los graduados en matemáticas no saben Inteligencia Artificial en sentido amplio: ¡no la estudian!

Las matemáticas en general y la estadística en particular, fundamentan la ciencia de datos. Tienen técnicas centenarias, pero la explosión en su efectividad se produce cuando la informática facilita construir aplicaciones que permiten automatizar actividades y mejorar drásticamente la toma de decisiones.

Los profesionales que necesitamos para hacer ciencia e ingeniería de datos son ingenieros informáticos con una especialización. Ingenieros e ingenieras capaces de avanzar en la búsqueda de regularidades en cantidades ingentes (o no) de registros de actividades o de fenómenos. Solo la computación puede indagar racionalmente en un campo de exploración que, junto con los números, incluye imágenes, sonidos, textos o rastros digitales de usuarios.

Tenemos que encontrar un punto de equilibrio y una buena dosis de sensatez para regular las profesiones. Para esto necesitamos, entre otras cosas, que sintáis el orgullo de esta profesión. ¡Que es vuestra!

§§§

Voy a ir terminando ya. Antes del final debo reconoceros que encontré “en internet” un fragmento de discurso que en 1321 un monje leyó ante los discípulos en el monasterio de … (aparece borrado en el original). Pensé que podría adaptarlo para hoy y es lo que os estoy contando.

Para acabar esta charla me gustaría repasar con vosotros algunas instrucciones de los lenguajes de programación, pero dándoles una interpretación diferente a la del Python o el Java.

IF
Es un hermoso poema de Rudyard Kipling. Dejadme que os lea unos pocos versos.

“Si crees en ti mismo cuando todo el mundo duda de ti, 
Pero también dejas lugar a sus dudas,
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella, 
y lo que es más, serás un [ingeniero]…”


While 

El significado que quiero darle es “sigue intentándolo”. Para insistir en este tema voy a utilizar, de nuevo, las palabras de otro gran poeta, en este caso el americano, Walt Whitman que parecen escritos para ser leídos hoy. Dicen así: 
    
“No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario 
No dejes de creer que las palabras y las poesías 
Sí pueden cambiar el mundo”. 


End

Con esto, obviamente, ya acabo. 

Estoy convencido de que tenemos hijos para no morirnos del todo. 
Ellos llevarán nuestros genes más allá de nuestras vidas. 
Vosotros sois, académicamente hablando, nuestros hijos. 
Sed valientes. Haced que esta profesión sea más grande. 
Hacedlo, también, por nosotros.



Muchas gracias.

Las musas ya inspiran a los algoritmos (El Cultural)

Articulo en El Cultural

Las musas ya inspiran a los algoritmos
https://elcultural.com/las-musas-ya-inspiran-a-los-algoritmos

Autores
Karin Ohlenschläger es directora de actividades de LABoral Centro de Arte y Creación Industrial de Gijón.

Antonio Bahamonde, catedrático de Inteligencia Artificial de la Universidad de Oviedo, es presidente de la Sociedad Científica Informática de España